Tuesday, December 05, 2006


NUEVO DICHO POPULAR: PASAS MÁS HAMBRE QUE UN ERASMUS
Hace poco me hice eco de una noticia terrible: el aporte económico en España para las becas Erasmus se incrementarán el año que viene en un 825%.
Después de oír esta noticia sólo se me ocurre decirles una cosa a los futuros Erasmus: ¡¡¡rajaos!!!
Si hay algo que caracterice a los Erasmus es que estamos todos más tiesos que una tirita. Imagínense, yo por ejemplo recibo 200 euros mensuales de beca para vivir en un país con un nivel de vida bastante superior al nuestro.
Afortunadamente no soy de los que más gasto. Mensualmente me suelo ir a los 550 euros, que no está mal teniendo en cuenta la cantidad de juerguecillas que se pega este cuerpo serrano. Así que mensualmente tengo un déficit de unos 350 euros. Ante esto sólo se pueden hacer tres cosas:
-La primera de ella es bastante gratificante y a veces hasta divertida. Te ayuda a conocer gente de todas las edades en un ambiente cercano y distendido: la prostitución.
Pero como en tantos otros aspectos de la vida, “puto se nace, no se hace”.
-La segunda de ella es trabajar. En España trabajé durante el verano y conseguí algo de dinero. Me faltó poquito para tener todo el necesario, pero más o menos me he apañado con alguna pequeña ayuda. La mayoría de los Erasmus trabajan y ahorran antes de disfrutar de su ostentosa beca.
Trabajar en Finlandia es bastante complicado. Normalmente suelen exigir que hables finlandés, y que tu inglés sea muy bueno. En mi persona carezco de ambos requisitos. Mi único requisito bueno para este país tan alcohólico es el levantamiento al unísono de hombro y codo a noventa grados para tomar cubatas.
-La tercera es pedir dinero prestado. Si lo pides prestado a tus padres mejor, porque suelen poner un tipo de interés bastante bajo. Normalmente si no se lo devuelves no suelen denunciar (más que nada porque no está bonito) lo cual es un alivio. Y en la mayoría de los casos (véase un servidor) ni si quiera se suele devolver. De verdad, ¡no hay nada como un padre/madre!
Otra cosa graciosa de la beca Erasmus es que el primer pago te lo hacen efectivo en Diciembre. Si, cuando ya llevas unos 2600 euros en gastos y te vuelves para casa (ya no te hace falta el dinero) te ingresan la suculenta cantidad de ¡800 euros! Te has pegado cuatro meses comiendo salchichas, pasta, patatas y arroz, y bebiendo cualquier sustancia líquida con alcohol, y al final te dan el dinero para que cuando vuelvas a España te puedas pagar la visita a un nutricionista, para recuperar la carencia de vitaminas y tu peso normal.
Ahora bien, también he de reconocer que esto de estar canino tiene su gracia. Cuanto menos tienes menos necesitas, y cuando menos necesitas más libre eres.
Hay dos cosas de las que su ausencia me alegra encarecidamente: la televisión y el ordenador. Créanme que se gana bastante calidad de vida. ¡Compruébenlo!
Aquí, entre los Erasmus, se da mucho el consumismo: todo el mundo sigue “consumismo” calzado, “consumismo” pelado, “consumismo” material escolar, “consumisma” ropa… ¡pero eso si!, nadie “consumisma” pareja.
Además se genera una atmósfera humanitaria muy solidaria. Si no tienes para comer alguien te invita. En una fiesta si no tienes bebida, alguien te ofrece una copa. A veces se hacen cenas en las que cada uno aporta cositas. Nos prestamos las tarjetas del autobús…; estas y muchas otras cosas que quieras que no te satisfacen espiritualmente y sólo e irremediablemente suceden en estados de carencia económica-afectiva. Y creo que sinceramente es muy bueno. Sólo da de buen corazón el que sabe lo que significa recibir cuando no tienes. Hacer mención especial a las Erasmus españolas, que de vez en cuando preparan cenillas y comidas para nosotros. Será que les despertamos su instinto maternal. Muchas gracias a todas.
Y ahora, cambiando de tema, para ilustrarle sobre la eficacia y seriedad de un funcionario finlandés, les propongo una simulación.
Imaginaos que llegáis a una dependencia municipal tipo oficina del INEM donde normalmente hay mucha gente (y en España ya ni te cuento). Para que se respeten los turnos normalmente hay un surtidor de tickets. Pero ahora suponed que en el justo momento en que entráis en la oficina, no hay nadie. ¿Qué pasaría en España y que pasaría en Finlandia?:
-En España: pasarías a la ventanilla donde atienden al público directamente sin coger número, y si en funcionario en cuestión no está muy ocupado (a pesar de que la oficina está totalmente vacía) te atiende. Tres cuartos de hora más tarde te vas para casa ya que el funcionario, al estar vacía la oficina, para no aburrirse en su puesto de trabajo te cuenta media vida y los tres últimos capítulos de Mujeres Desesperadas.
-En Finlandia: pasarías a la ventanilla, por supuesto, cogiendo ticket. Da igual que estés sólo, las normas son las normas, y los tickets son los tickets. Total que llegas, el funcionario comprueba tu ticket (vaya a ser que lo hayas hurtado aun con la oficina vacía) y comprueba que efectivamente es tu turno, lo cual piensas: “¡este tío es un lumbreras!”.
Comienzas con el trámite que te llevó a la oficina y minuto y medio más tarde ya están resueltos todos tus asuntos .Nada más dejar la ventanilla el funcionario finlandés, si no ha entrado nadie más, empieza a trabajar en otra cosa para no perder tiempo.
Todavía no he visto ni una sola cola en ninguna dependencia municipal finlandesa ni en la universidad.
Es España la única vez que se vio a un funcionario sudando lo ingresaron en cuidados intensivos porque pensaban que estaba enfermo.
Y para finalizar, y teniendo como referente tres meses y medio de periodo Erasmus, quisiera terminar con una breve reflexión sobre lo que pasa en Finlandia cuando en una disco le tiras los tejos a una finlandesa.
Esta misma situación pero en España lo más común es que al final del flirteo, si no tienes la suerte de "acompañarla" a casa, es pedirle el número de teléfono y que ella te lo dé (independientemente de que luego sirva para algo) o que no te lo dé. Bien, pues eso en Finlandia es justo lo que no existe. Aquí hay tres posibilidades:
1.- Que te vayas con la finlandesa y te pegues un homenaje de los que los pobres y carentes Erasmus nos meremos. Todo ello intimando lo justo y necesario.
2.- Que no te comas nada y te vuelvas a casa tal cual has venido, es decir, llenito de amor y más triste y solitario que Calimero.
3.- Que te cases con ella.
Pero en ninguno de los casos una chica finlandesa te da su número. Ellas piensan "¿para qué quiere mi número el psicópata este? ¿Acaso es familiar mío o compañero de trabajo?” Y yo, conociéndome como me conozco, no tengo más remedio que estar de acuerdo con ellas. Eso si, he de reconocer que es una pena: las llamadas son muy baratas en este país.

4 Comments:

Blogger glupglup said...

Que rabia da saber que el año que viene podrías vivir solo con el dinero dela beca. Y este año, qué??
A mi me van a dar 800-900 euros para 9 meses.
Pum pum, rakatekitun!!! Estamos para echar cohetes!!
y lo mejor?? Que me los daran a la vuelta a casa.
Ya sabeis, para todo lo demás "master card".

1:48 PM  
Anonymous Anonymous said...

Cuanta razón tienes querida amiga...y cuanto te voy a echar de menos!!!
Mil besos, y disfruta de tus días en tu tierra con tu gente.

9:34 AM  
Blogger Jennifer Ortega said...

Yo voy a pedir beca para irme a Turku el año que viene y la verdad estoy bastante preocupada con el tema del dinero! Pretendo ahorrar unos 2500 euros yo y mis padres me darán más o menos otros 2000... Más la beca (que este año lo han subido a 250 eu/mes, aprox) digo yo que sobreviviré, no? O no? jajaja bueno bueno... Y lo de no poder trabajar ahí... Uuhhh ni poniendo copas ni nada?? acojonada estoy! jaja saludos :-)

7:42 AM  
Anonymous Anonymous said...

Hubo gente que intentó currar en pubs y tal poniendo copas y no tuvieron mucha suerte.
Pero también sé de algunos españoles que estuvieron allí durante el verano y sí que estuvieron currando, pero estos ya llevaban bastante tiempo allí (al menos un año).
Para cualquier duda no dudes en contactarme.
Un saludo y disfruta de esta experiencia.

12:03 AM  

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