Wednesday, November 15, 2006


EN EL FONDO TODOS SOMOS UNOS VICIOSILLOS
Hemos de ser sinceros y reconocerlo. Si hay algo que nos identifique como iguales, es el vicio. Todos en cierta medida somos unos viciosillos. Tabaco, café, alcohol, sexo, sudokus, playstation… son parte de una larga lista de vicios comunes en nuestra sociedad.
Algunos de ellos son bastante caros, como es el caso del tabaco o el alcohol. Del sexo ya mejor ni hablar. Igualmente caro tanto si tienes pareja como si no. Como dijo el sabio “la diferencia entre el sexo consentido y el sexo pagado es que a menudo el sexo pagado sale más barato”.
Otras micro adicciones son más baratas pero un tanto absurdas, como el caso de los sudokus. Tantos números y casillas y luego no sabes ni el dinero que tienes en la cartera o cuantos créditos te quedan para acabar la carrera y además es bastante fácil que te saquen de tus casillas.
Pero sin duda, si hay un vicio que me ha llamado la atención aquí en Finlandia: los chorritos de agua. Me explico.
En Finlandia hay magníficas instalaciones donde puedes encontrar piscinas de todo tipo: para nadar, para andar, con toboganes, jacuzzis…y entre ellas suele haber una con chorritos de agua. Son como pequeñas zonas dentro de una piscina grande normal con metro y medio de agua, de donde salen a toda presión chorros en vertical desde los pies a la cabeza. Y mi pregunta es: ¿por qué producen tanto placer? Además es un placer inevitable. Si pones los pies porque pones los pies, y eso gusta. Si pones las piernas te las relaja y moviliza los musculitos. Si pones el culo ya ni te cuento. De verdad, ¡que buena cosa!
Lo curioso de la situación es cuando observas con detenimiento a la gente en la zona de los chorritos mientras tú estás nadando por la piscina. Ves esas caritas de gozo y de habitual carencia de afecto satisfecha en el acto, que de verdad, ahí se forjan mil y una dudas existencialistas sobre los chorritos y su campo de acción sobre estas personas: ¿De dónde vendrán los chorritos? ¿Hacia donde irán? ¿Existe más de un sólo chorrito en este momento?...Entre otros “misterios X”.
Dudas que nunca serán resueltas ya que los chorritos, al deleitar por debajo del nivel del agua de la piscina, no se sabe como se la están gastando en cada momento por ahí abajo. Es por ello que digo que “en el fondo” (y sólo en el fondo) todos somos un viciosos.
Pero claro, todos tenemos distintas maneras de disfrutar el placer. A algunos les da por reír, a otros casi por llorar, otros cierran los ojillos, otros se muerden el labio inferior, los más beatos se tapan la cara con las manos, a los más sensibles se les pone el bello de punta…pero hay algo común en todos ellos: a ninguno le gusta que un cabroncete voyeur les esté observando medio descojonado viendo tan erótica situación.
Pero he de decir, desde el punto de vista voyeur, que la situación es para sacar fotos y llevártelas de souvenir para España con el título: si quieres gozar, ¡ven a Finlandia!
Y es que coincido con la tradicional visión onanista: el placer es para disfrutarlo en soledad. Aunque en estos tiempos tan egoístas y de tantas carencias, incluso para los erasmus, no estaría de más compartir un poco de placer.
Hablando de placer y de compartir, también me resultó curioso cuando salí de las sesiones de piscina y me fuí al vestuario para cambiarme e irme a casa.
Curiosa situación: vestuario enorme, lleno de hombres jóvenes y musculosos (algunos no tan jóvenes ni tan musculosos) desnudos y en actitud cariñosa. ¿Qué es lo que realmente pasa entre ellos? .¡La limpiadora!
Me preguntó que opinará ella de esta situación. ¿Quizás gratificante? ¿Quizás humillante? Moverte alrededor de sendas trompas cual inserta en manada de elefantes no sé hasta que punto puede ser humillante o gratificante. ¿Se imaginan ustedes a sus santas hermanas/madres ubicadas esta escena? ¡Ay deja, deja!
Y yo me pregunto: ¿por qué no limpian los vestuarios cuando el recinto está cerrado, como en todos los países de bien? Por si acaso, para la próxima sesión de piscina me llevaré mi tanga de leopardo, que uno nunca sabe donde puede surgir el amor.
Queridos amigos en esta ocasión no me gustaría despedirme sin antes agradecer de todo corazón a todas esas personas que alguna vez, en mi estancia en Finlandia, me dijeron que me echan de menos o que se acuerdan de mí. Esas palabras tienen mucho valor, y a tantos kilómetros de casa, más aún.
¡Gracias, mil gracias!
Besos para todos.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Con lo que me gustan a mi, ya nunca será lo mismo despues de leer esto.

Tanto cinicismo respecto a las relaciones no puede ser bueno, deberías hacertelo mirar. ;)

12:05 AM  
Anonymous Anonymous said...

¿Tu pareja está o ha estado de Erasmus?
Es broma. Todas las críticas son bienvenidas. Un saludo.

2:32 PM  

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